lunes, 16 de noviembre de 2009

Parte 3-El atrapasueños

Llegaron al centro comercial. Era un edificio de tres plantas donde se agrupaban tiendas de toda clase y al que la gente acudía a realizar sus compras o simplemente a pasar el día.
Las chicas pasaron la mañana yendo de tienda en tienda y comprándose ropa y accesorios. A la hora de almorzar, entraron en un bar de tapas y se sentaron a comer.
-Después de comer tenemos que entrar en esa tienda que os dije -dijo Victoria.
-¿La que tenía el cartel de liquidación puesto en el escaparate? La cierran la semana que viene, y tienen las cosas superbaratas -comentó Mary .
-¡Entonces tenemos que llegarnos sin falta! La semana que viene es el cumple de mi madre y quiero comprarle algo-exclamó Luna.
-Y yo quiero comprarme algo para decorar mi cuarto-dijo Victoria.
-¿Entonces a qué esperamos? ¡Vámonos corriendo para allá!- saltó Mary.
-No sé tú, pero yo de aquí no me muevo hasta que termine de almorzar-dijo Luna.
Cuando terminaron de comer, fueron a la tienda. Era una tienda bastante pequeña llena de objetos decorativos y de origen sudamericano. Dieron una vuelta por la tienda y ninguna decidía qué comprar. Luna encontró un canasto de colores perfecto para regalárselo a su madre y Mary encontró un bolso de cuero con dibujos florales, pero Victoria no encontraba nada que le gustase. Cuando se iban a ir, Victoria se fijó en un objeto circular que tenía plumas de colores colgando.
-¿Desea algo, señorita?-le preguntó el dependiente a Victoria. Era un anciano de procedencia sudamericana.
-Sí, ¿qué es eso?-le preguntó Victoria señalando aquel extraño objeto.
-Eso es un atrapasueños. Si lo cuelgas en el cabecero de tu cama, atrapará tus malos sueños y nunca más tendrás pesadillas. Pero señorita, dicen que este atrapasueños es mágico, y que al portador de este lo lleva al reino de los sueños donde le ocurren cosas maravillosas.
-Me lo llevo-le dijo Victoria al dependiente muy seria.
-¡Pero tenga cuidado, señorita! Una vez que estes en el reino de los sueños, si alguien le quita el atrapasueños, se verá envuelta en un mundo de pesadillas, y no podrá salir de allí nunca más-le advirtió el anciano.
-No me importa, me lo llevo igualmente.
Al salir de la tienda salta Mary:
-¿Pero a ese viejo qué le pasa? ¡Está chiflado! Anda que creer en cuentos a su edad...
-A mí me da igual esa historia, me lo he comprado porque me ha gustado para ponerlo en mi cuarto-dijo Victoria.
Pero en el fondo le seguía intrigando aquella historia tan peculiar.

1 comentario:

  1. Oh! Veamos que pasa con el atrapasueños!

    Dejará Victoria de ser una consumista?? Voy a seguir leyendo :)

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